El periodista y creador de contenido, Joaco Santos, visitó el populoso barrio Las Vegas y documentó una realidad que muchos prefieren no ver. El resultado fue un video que combina testimonios conmovedores, imágenes duras y una mirada sin filtros sobre lo que ocurre en uno de los sectores más postergados de la ciudad.
El documental arranca con la voz de Jesús, un joven de 18 años que, con total naturalidad, explica cómo muchos chicos se inician desde los 12 o 13 años en el circuito de la droga. En su relato no hay resignación ni victimismo, sino una descripción llana de una realidad estructural: la marginalidad, la violencia y la falta total de oportunidades.
Más adelante, otro vecino es aún más crudo: “Esto es una boca de lobo, no te recomiendo entrar de noche. Acá se resguarda mucha gente de mal vivir y la policía no entra. Todo se agravó con la droga”.
Una postal de abandono
A medida que el periodista se adentra en el barrio, la cámara muestra basurales prendidos fuego, quema de huesos para obtener cenizas que luego se usan como fertilizante, recortes de silobolsas fraccionadas para reventa: actividades precarias que se convierten en los medios de subsistencia de muchos vecinos.
Jesús, quien trabaja en una empresa de limpieza, cuenta su historia mientras cojea visiblemente. Cuando Joaco le pregunta por su dificultad para caminar, el joven revela que fue golpeado con un palo en la pierna por la madre de su hijo. A su alrededor, se escuchan gritos violentos, como si la calle misma estuviera hablando.
En una de las partes más impactantes del video, Santos logra ingresar a un búnker narco. Allí le muestran droga, armas, fajos de dinero, y el «soldado» del lugar le explica que en esa cuadra no se roba porque “él no lo permite”. Según relata, las armas provienen del mercado negro: muchas robadas, otras directamente vendidas por la propia policía. Incluso, exhiben una metralleta. Una escena que expone cómo el poder real, en algunos territorios, no lo ejerce el Estado.
La ausencia del Estado
Lo que Joaco Santos documentó en Las Vegas no es simplemente una crónica policial. Es un retrato del fracaso estatal. La ausencia sistemática del Estado —en salud, educación, seguridad y políticas sociales— abrió la puerta para que el narcotráfico se instale como una estructura paralela de poder. Allí donde no hay Estado, manda el miedo, se organizan las economías de la desesperación, y las reglas las imponen quienes tienen armas, dinero y redes de complicidad.
La declaración del periodista al final del video lo resume todo: “Las Vegas me impactó”. No es solo un barrio golpeado por la droga. Es un símbolo de todo lo que no se está haciendo. Mientras se multiplican los discursos sobre seguridad y justicia, hay territorios enteros que viven como si no existieran derechos, como si la ciudad se terminara antes de llegar a su calle.
La pregunta es simple y urgente: ¿quién gobierna donde el Estado no entra?
Sobre Joaco Santos
Joaco Santos es un periodista y youtuber argentino que se destaca por su estilo de periodismo gonzo, registrando desde adentro la vida en barrios populares y estigmatizados. Con cámara en mano y sin intermediarios, muestra realidades crudas y muchas veces ignoradas por los medios tradicionales.
Nacido en Carmen de Areco y formado como periodista en Barcelona, trabajó en medios como Canal 26, La Nación y América TV antes de dedicarse por completo a su canal de YouTube, donde ya alcanza los 400 mil suscriptores. Recorrió zonas conflictivas de Rosario, Mendoza, Montevideo y Zaragoza, y recientemente estuvo en Santo Tomé, donde documentó la vida en el barrio Las Vegas.
Con su lema “Se graba como se vive”, Santos genera impacto con cada publicación, despertando tanto elogios como controversias por su manera directa de retratar la marginalidad.