13 mayo, 2025

Santo Tomé: Siete listas superaron el piso electoral y competirán en las generales de junio

El escrutinio definitivo de las elecciones PASO del 13 de abril en Santo Tomé confirmó un escenario político dividido y competitivo de cara a las generales del 29 de junio. Siete listas lograron superar el umbral del 1,5% de los votos válidos y seguirán en carrera para disputar las cuatro bancas en juego del Concejo Municipal. El dato central: Se consolidó la oposición, mientras que el oficialismo quedó atomizado entre expresiones libertarias, y la participación fue preocupantemente baja.

Rodrigo «Tata» Alvizo, actual concejal y referente del espacio Construir Santo Tomé dentro del frente Más para Santa Fe, se impuso como el precandidato más votado con 6.518 sufragios. Su performance no solo ratifica su peso territorial, sino que posiciona a este sector opositor con una base sólida para disputar la elección general, donde aspira a retener o incluso ampliar su representación en el cuerpo deliberativo de la ciudad.

Detrás se ubicó el frente Unidos para Cambiar Santa Fe, que entre sus tres listas sumó 5.954 votos. Sin embargo, la dispersión interna es una señal de alerta. La principal referencia fue la lista oficialista Santa Fe Puede, con Enrique «Quique» Maillier al frente, que obtuvo 3.514 votos. Las otras dos listas —Avanza Libertad (Carlos Ferreyra, 1.740 votos) y Uno Santo Tomé (515 votos)— reflejan matices ideológicos y perfiles distintos, lo que podría complicar la construcción de una propuesta unificada para junio. La lista Unidos en Acción, en tanto, quedó fuera al no superar el piso mínimo.

El otro dato fuerte de la elección fue el debut del espacio La Libertad Avanza, que sumó 5.806 votos entre tres listas y que competirán en las generales. Giselle Miravete (Seamos Libres, 2.136 votos), Ignacio Weisser (Las Fuerzas del Cielo, 2.074) y Agustín Acosta (La Batalla Cultural, 1.596) conforman un bloque libertario que logró capitalizar el descontento y que, sin un liderazgo unificado, tendrá el desafío de no dispersar su caudal en la próxima etapa.

Entre las fuerzas que superaron el umbral y competirán en junio, se destacan también:

  • Primero Vos (Melina Olivera) del Movimiento de Articulación Popular: 1.376 votos

  • Yo Confío en Santo Tomé (Josefina Viano), de Lealtad y Dignidad: 1.276 votos

  • Recuperemos Soberanía (Natalia Angulo), del Frente Amplio por la Soberanía: 1.233 votos

  • Inspirar (Federico Fredes), de Somos Vida y Libertad: 1.109 votos

Estas expresiones, si bien no lideran en volumen, podrían jugar un rol clave en el reparto de bancas, especialmente si logran crecer o mantener sus núcleos duros de votantes en un escenario de alta fragmentación.

En cambio, otras propuestas como Activemos, Futuro Libertario, Moderado, Movimiento Equilibrio Social y el Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad no lograron el mínimo requerido, quedando fuera de la contienda.

La sombra de la abstención

Uno de los datos más elocuentes del proceso fue el nivel de participación: solo 30.266 personas votaron sobre un total de 59.198 electores habilitados, es decir, apenas un 51,13% del padrón. Es una cifra baja para una ciudad que históricamente ha mostrado niveles de compromiso cívico más altos.

Del total de votos emitidos, 27.999 fueron válidos (94,5%), con 26.459 afirmativos y 1.540 en blanco. Los votos anulados llegaron a 2.267, representando un 7,49% del total.

La apatía electoral no es un fenómeno aislado y obliga a todos los espacios a repensar su vínculo con la ciudadanía. La campaña hacia las generales tendrá que disputar no solo entre candidatos, sino también contra la falta de interés.

Una elección abierta

Con siete listas en carrera, un electorado disperso y un alto porcentaje de votantes que no participó en primarias, las generales se presentan como una elección abierta, sin resultados cantados. El oficialismo llega en desventaja, pero deberá dar pelea frente a un bloque opositor que, si logra ordenarse, podría dar sorpresa. El crecimiento de los sectores libertarios es otro factor a seguir de cerca. La lucha por los cuatro sillones en el edificio de Sarmiento 1651 será intensa, y cada voto cobrará valor estratégico.

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