Residentes de calle 1° de Mayo, en la zona comprendida entre Richieri y Dorrego, en Santo Tomé, expresaron su preocupación por el estado de la calle y la falta de respuesta a los reclamos realizados.
En diálogo con Santoto Digital, los frentistas expresaron que la calle presenta importantes baches y acumulación de barro, lo que dificulta la circulación y provoca daños en los vehículos. “Nuestros autos se rompen por la cantidad de pozos. Hace siete meses solo pasó la máquina y desde entonces la situación empeoró”, manifestaron.
Además, denunciaron la presencia de un baldío ubicado en 1° de Mayo al 4400, donde una zanja llena de agua estancada se ha convertido en foco de proliferación mosquitos y malos olores. “Esa zanja parece una pileta. El agua queda estancada por días y nadie se hace cargo”, remarcaron.