Un nuevo episodio encendió las alarmas en materia de seguridad en Santo Tomé. Un hombre de 32 años escapó esposado de la comisaría 12 durante la tarde del jueves y, hasta el momento, continúa prófugo.
Según fuentes policiales, el detenido había sido trasladado horas antes al Hospital Cullen tras intentar autolesionarse. Luego de recibir el alta médica, fue llevado nuevamente a la dependencia policial, donde quedó esposado en un banco destinado a detenidos circunstanciales.
El escape ocurrió cerca de las 17:05, cuando un operador del Sistema de Emergencias 911, cuya base se encuentra en el mismo edificio, dio la alarma sobre la fuga. Inmediatamente, el personal policial activó los protocolos de emergencia y desplegó un operativo de búsqueda en la zona, pero no lograron localizar al prófugo.
El hombre estaba detenido bajo imputaciones de lesiones leves dolosas, privación ilegítima de la libertad y amenazas calificadas.
La fiscal de turno tomó intervención en el caso y dispuso una serie de medidas para esclarecer el incidente. Entre las acciones ordenadas se incluyen el relevamiento de las cámaras de seguridad del edificio, la toma de declaraciones al personal policial presente y otras diligencias destinadas a determinar las circunstancias exactas de la fuga.
Este suceso pone en discusión la problemática de la seguridad y la gestión de personas detenidas en dependencias policiales.