El próximo martes 12 de agosto, el Concejo Municipal de Santo Tomé tratará en sesión uno de los proyectos de ordenanza más importantes para el presente y el futuro de la ciudad: la actualización integral del Plan de Ordenamiento Territorial. Esta herramienta es clave para planificar el crecimiento, ordenar el uso del suelo y proyectar obras e inversiones que mejoren la calidad de vida de los santotomesinos y santotomesinas.
El proyecto, impulsado por el concejal Mario Montenegro (UCR Santo Tomé) y acompañado por diferentes bloques, busca reemplazar y modernizar la normativa vigente desde 1979, adecuándola a la realidad actual y a los desafíos que plantea el crecimiento sostenido de la población, el desarrollo urbano y la preservación del ambiente.
La iniciativa propone la conformación de un Consejo Asesor integrado por el Ejecutivo municipal, representantes del Concejo y profesionales de la Universidad Nacional del Litoral, la Universidad Católica y el Colegio de Arquitectos. El objetivo es elaborar un plan estratégico que combine criterios técnicos y participación ciudadana.
Entre los ejes centrales que abordará el nuevo ordenamiento se destacan:
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Distribución equitativa de espacios verdes y recreativos.
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Gestión sostenible de residuos y energías renovables.
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Planificación de viviendas sociales, urbanizaciones privadas y desarrollo urbano.
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Registro y disponibilidad de terrenos fiscales.
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Prevención de riesgos hídricos y protección de zonas bajas.
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Infraestructura estratégica: nueva terminal de colectivos, avenidas troncales, polo logístico e industrial.
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Generación de empleo local.
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Oferta de educación terciaria.
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Fortalecimiento del sistema de salud.
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Turismo verde y zonas protegidas.
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Revisión del transporte público urbano y accesos a la ciudad.
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Movilidad sustentable y construcción de bicisendas.
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Obras ferroviarias pendientes de ejecución, ramales inactivos y restablecimiento del tren de pasajeros.
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Nuevo puente Santo Tomé–Santa Fe: impacto urbano y conexión vial.
“Planificar Santo Tomé es una tarea colectiva que requiere diálogo, visión y compromiso. Este plan es una hoja de ruta para las próximas décadas, que busca ordenar el desarrollo y garantizar que las oportunidades lleguen a todos los barrios”, expresó Montenegro.
“La actualización del Plan de Ordenamiento Territorial no solo es una herramienta técnica, sino también un compromiso político y social para construir una ciudad inclusiva, segura, sostenible y preparada para los desafíos del futuro. Por eso tenemos grandes expectativas y mucha responsabilidad”, agregó.