En los últimos diez días, la zona céntrica de Santo Tomé, especialmente el sector conocido como “Cinco Esquinas”, ha sido escenario de una serie de robos que encendieron la alarma entre vecinos y comerciantes. Este punto neurálgico de la ciudad, que concentra las principales avenidas como 7 de Marzo y Luján, se ve afectado por una creciente inseguridad que pone en tensión la percepción de seguridad de los santotomesinos.
En este contexto, uno de los primeros hechos se registró el martes 30 de septiembre en la panadería “La Central”, ubicada a pocos metros de Cinco Esquinas. Los propietarios advirtieron el faltante de mercadería en la zona de elaboración, tras ingresar al comercio cerrado por vacaciones. Los delincuentes habrían ingresado por un pequeño espacio y se llevaron tarros de dulce de leche y levadura.
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Un segundo episodio ocurrió en la fábrica de pastas Las Mercedes, en Almirante Brown al 2200, durante la madrugada del domingo. Los ladrones entraron por una claraboya diminuta y sustrajeron dinero en efectivo y una docena de pastelitos. En la misma cuadra se reportaron al menos dos robos más en viviendas particulares, donde los propietarios sufrieron la pérdida de dinero.
Estos hechos contrastan con los datos oficiales difundidos periódicamente por el Consejo Municipal de Seguridad, que reúne estadísticas del 911. Según esos registros, Santo Tomé figura entre las localidades más seguras de la provincia. Sin embargo, la serie de ilícitos recientes genera preocupación en los vecinos, que reclaman medidas más efectivas para prevenir el delito.
La situación reaviva el debate sobre la brecha entre los números oficiales y la percepción real de seguridad en la ciudad, un tema que vecinos y comerciantes esperan que los dirigentes atiendan con urgencia.