Residentes de Centenario al 3600 y Vieytes al 1900 y 2000 expresaron su malestar por el estado de las calles de tierra, completamente intransitables tras las lluvias.
“Los vecinos estamos varados. Los pozos cuando no llueve, y cuando llueve se le suma el barro, los charcos, un abandono total”, manifestaron en contacto con Santoto Digital.
Aseguran que la situación es recurrente y que, a pesar de las condiciones deplorables, “los impuestos no dejan de aumentar”.
La imagen refleja el panorama: huellas profundas en el barro, agua acumulada y calles que se vuelven un obstáculo para vehículos y peatones por igual.