Las noches retro regresan a Santo Tomé con una propuesta que promete traer de vuelta la magia de los años 80, 90 y 2000. Con una ambientación temática, música original de la época y una puesta cuidada, Club 90 busca revivir la esencia de aquellas fiestas que marcaron una generación y recuperar un formato que había desaparecido de la escena local.
En contacto con Santoto Digital, Luis Miño, organizador de Club 90, explicó que la propuesta busca recuperar el espíritu original de las fiestas retro y evitar los errores que, según él, se vienen repitiendo en los últimos eventos de este tipo.
“La idea es no cometer los errores que se están cometiendo últimamente, como abrir dos pistas y poner música actual. Lo nuestro es 80, 90 y, a lo sumo, 2000. Pero el corazón está en los 90, por eso el nombre”, señaló.
Miño destacó que Club 90 nació como una evolución de la Fiesta Retro Oficial, evento que había impulsado junto a Guillermo Aguirre en años anteriores.
“Eso fue lo que le dio vida a la fiesta retro oficial. Hoy esa propuesta ya no se hace, al igual que otras como Túnel del Tiempo. Por eso volvemos nosotros, para recuperar esa esencia”, explicó.
La nueva edición contará con la participación de Dardo Moraga, reconocido DJ de la época, que fue parte de lugares emblemáticos como Container, Saint Thomas y Antología.
“Queremos que la gente viva una verdadera experiencia retro, que escuche al DJ que animaba sus noches de salidas”, agregó Miño.
El evento se realizará el 1 de noviembre en el complejo Standby, ubicado sobre la ruta 11, en el acceso al peaje. Comenzará a las 22 horas, con un desfile de moda de New Love, mientras que la gastronomía estará a cargo de Richard Cook, que ofrecerá una propuesta tipo finger food.
Las barras estarán disponibles desde temprano, pensadas para quienes deseen disfrutar de la previa con amigos, cumpleaños o reencuentros. Las reservas para esa instancia están casi agotadas, según anticipó Miño.
A partir de la medianoche, la noche se cargará aún más con la participación de La Escaloneta, Parry Klim, Cuatro Bocas —que ofrecerán una tabla de fiambres— y un músico en vivo.
“Va a ser una verdadera fiesta retro, sin mezclar lo actual con lo vintage. Creemos que quienes van a una fiesta así lo hacen porque quieren escuchar esa música”, remarcó el organizador.
El valor de la entrada general es de $7.000, y se puede adquirir en puntos de venta o mediante transferencia. El aforo autorizado por la Municipalidad es de 350 personas, y Miño aclaró que el evento cumple con todas las condiciones establecidas.
Además, como incentivo, quienes viajen desde más de 30 kilómetros no pagarán entrada, en una iniciativa pensada para fomentar la participación del público del interior.