A pesar de que la provincia de Santa Fe se comprometió a llevar adelante la repavimentación total del Acceso Norte, con una inversión de 700 a 800 millones de pesos, desde el municipio de Santo Tomé advierten que aún no hay avances al respecto.
Antes del anuncio, el municipio de Santo Tomé llevaba adelante un plan de bacheo que dependía de los fondos locales. Una vez que Provincia anunció que se iba a hacer cargo de la totalidad del asfalto, esto se suspendió. «Lo que estamos haciendo semanalmente es tratar de mantener los pozos tapados con material pétreo para que por lo menos se pueda circular normalmente, ayuda un poco ahora que no llueve tanto, y tratamos de tenerlo lo mejor posible», confirmó en diálogo con la prensa, Marcos Bouvier, secretario de Seguridad Ciudadana de Santo Tomé.
Las restricciones en el Puente Carretero intensificaron la circulación vehicular en el camino. La vía es utilizada por los automovilistas que viven en zona de countries y los santotomesinos que circulan desde la zona este-norte de la ciudad para llegar a la autopista Rosario-Santa Fe a raíz de la instalación del puente Bailey en el Carretero. «Lo que nosotros hicimos en una primera instancia fue una etapa de repavimentación, donde repavimentamos dos tramos que estaban muy destruidos y en una segunda etapa se realizó un bacheo con trabajo de base al mismo tiempo, o sea es un bacheo que es duradero», detalló el intendente de Santo Tomé, Miguel Weiss Ackerley, a mediados de julio en una entrevista.
Arreglos temporales en el viejo Acceso Norte de Santo Tomé
Hace aproximadamente ocho años, se tomó la decisión —con fondos provinciales y de la Municipalidad de Santo Tomé— de pavimentar el viejo Acceso Norte de Santo Tomé, para que existiera una alternativa al colapsado Carretero, que no implicara trasladarse hasta los accesos a la autopista Santa Fe-Rosario que se encuentran a la altura de la autovía 19 o en inmediaciones del aeropuerto de Sauce Viejo.
Se dijo que, por las características de la obra, ese pavimento tendría una vida útil de cinco o seis años. Y así fue: transcurrido ese período de tiempo, comenzó a degradarse de tal manera que, en algunas zonas, se tornó casi intransitable por el tamaño y la profundidad de los baches.
Durante la gestión municipal de Daniela Qüesta se reconstruyeron algunos tramos de este camino, mientras los pozos continuaban agrandándose en otros sectores. La solución de emergencia que encontró el Municipio santotomesino fue, por entonces, rellenar los baches con un material que se erosiona rápidamente y que, ante una lluvia importante, desaparece.
Fuente: Aire