La inseguridad continúa en Santo Tomé y esta vez la víctima fue un taller textil, completamente desvalijado en un hecho que dejó a su propietaria sin las herramientas indispensables para su trabajo.
Según se supo, el robo ocurrió en la madrugada del martes en un taller ubicado en la intersección de Azcuénaga y Uruguay, en el barrio Villa Luján.
Entre los elementos sustraídos se encuentran máquinas de coser, herramientas esenciales y diversos objetos de uso doméstico. Según precisaron, algunas de las máquinas tienen un alto valor económico, lo que dificulta enormemente su reemplazo.
Virginia lleva más de dos décadas trabajando como costurera y también imparte clases de costura en diferentes espacios. Este oficio, heredado de su familia, representa su único sustento y el de sus hijos. La pérdida de sus herramientas no solo afecta su capacidad para trabajar, sino que pone en riesgo su estabilidad económica.
Fuente: Aire